EL DIVINO ESPIGADOR
El Niño Jesús pasaba
junto a un hermoso trigal
y las espigas temblaban
de amor al verle pasar.
Cuando de pronto paróse
ante una dorada espiga
que hacia el cielo levantaba
sus mies, apretada y limpia.
Y al ver acercarse al niño,
dijo: <<¡ No me dejes ya !
que me cogerán los hombres
para convertirme en pan.>>
Y el Niño Dios respondióle :
<<¡ Jamás te abandonaré !
y pase lo que pasare
junto a tu lado estaré.>>
Unas flores que crecían
de la espiga en rededor,
encarnadas se volvieron
al ver al Dios del amor.
Y contenta y arrogante
aquella espiga crecía,
confiada que el Dios Niño
jamás la abandonaría.
Mas un labriego que un día
junto a su lado pasó,
al verla tan bella y pura
la cortó y se la llevó.
Y la espiguita lloraba,
creyéndose abandonada
de Aquel que le dijo un día
que siempre a su lado estaba.
Aquellos granos dorados
en polvo se convirtieron,
mas del polvo, blanco y puro,
las tenues hostias salieron.
Que al encontrarse ante el Ara
vieron que el cielo se abrió
y el Amor de los Amores
en las hostias se fundió.
Y el Niño Dios, sonriente,
dijo abrazando a la espiga :
<< Te tenia destinada
a servir de Pan de vida.>>
De Felices días.
De un librito de comunion, tanto el bellisimo poema como las ilustraciones. Os deseo unos dias de union
de Paz y armonia.
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