Días de noches
Era otro día mas, de los calurosos del mes de agosto, ni siquiera tenia
noción del día, pasaban mis días como simple hojas de calendario, días
sin alma, donde esperaba la noche, solo esperando la luz del nuevo día
para también desear la noche, donde gritar en silencio que volviera la luz
del día, y así mucho tiempo. Mis días eran eso, hojas de calendario que
se arrancan y acaban en la papelera del olvido, sin vivir pero atormentado.
Esperanzas pocas, sueños algunos, pesadillas todas, vivía en una,.Solo mis
deseos, de volver a sentirme, de reencontrarme con el niño, que imaginaba
volar, el que leía "el faro del fin del mundo" y me convertía en pirata, en
capitán, en farero, en barco que navega, incluso podía ser parte de la
cordillera andina, era ola traviesa y fuego que mentía, leer era lo único
que me hacia bien y que me daba todo a cambio de nada, pues ni libros
compraba, leía de los que otros ya se han cansado, libros viejos, que habían
perdido belleza frente a otros, impacientes de ser leídos y despojado de lo
nuevo, ellos querían ser libros viejos, gastados, manoseados, libros soñados.
Y un día apareció ella, la chica prohibida, la piel de otro.
Poso su mirada en la mía, sus sueños rotos, vieron en mis ojos, la alegría
escondida, su mitad perdida, arcoiris de colores, pero esto es otra historia.
Mis pesadillas dieron paso a vivir y soñar cada día.
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